El biomagnetismo nació  a través de las investigaciones del Dr.Goiz Durán en octubre de 1988.

El tratamiento consiste en aplicar imanes de mediana intensidad en distintos puntos del cuerpo (que trabajan como par), que han acumulado excesos de cargas eléctricas. El Par Biomagnético es ante todo una terapia preventiva, además de curativa.

Para entender cómo funciona el biomagnetismo hay que recordar que los seres vivos nos mantenemos en estado de salud optimo cuando hay un equilibrio  energético en nuestro sistemas, órganos y tejidos, todos ellos compuestos por células. Estas células necesitan un medio ambiente apto para mantenerse en buen funcionamiento y en esto tiene mucha importancia el equilibrio iónico en ellas y su entorno.

Cuando hay presencia o proliferación de virus, bacterias, hongos, parásitos o un trauma, ese equilibrio del PH va a verse afectado y ahí es cuando podremos aplicar el biomagnetismo.

Mediante un testeo, se colocan los imanes  en los puntos donde hayamos encontrado distorsión, se dejan actuar 15-20 minutos, hasta conseguir el equilibrio de cargas, y por tanto del PH.

Desde el Biomagnetismo se pueden tratar patologías muy distintas, desde un simple resfriado  y problemas de estreñimiento, hasta alergias, desequilibrios hormonales, dolores agudos, problemas de fertilidad, fibromialgia y cada vez más se usa como  tratamiento de apoyo en las unidades oncológicas o en dermatología.

Después de cada sesión se realiza un seguimiento del paciente a los 3 días para  saber su evolución.

Es una técnica no invasiva, indolora, totalmente compatible con los tratamientos de medicina tradicional y alternativos.

El biomagnetismo está contraindicado en los pacientes que tengan marcapasos y las personas que estén siendo sometidas a tratamientos de quimioterapia.